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¿Qué es un ETF y cómo funciona?
¿Qué es un ETF y cómo funciona?

ETF, Fondo de Inversión Cotizado, Exchange Traded Fund, Exchange Fund

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Escrito por Anna Niedobova
Actualizado hace más de una semana

La popularidad de la inversión en ETFs es creciente y está de moda entre los inversores debido al deseo de diversificar la inversión, reducir el riesgo, y el creciente interés en las industrias seleccionadas o sectores del mercado. El fuerte incremento en el número de ETFs llegó en 2020, tras el comienzo de la pandemia. Es más, el ritmo de creación de estos nuevos fondos se aceleró en 2021 y la tendencia no parece ralentizarse, y es que el mercado de los ETFs vale ahora más de 7 trillones de dólares.

Un Fondo de Inversión Cotizado (ETF) es un tipo de valor que monitoriza un sector, índice, materia prima u otro activo. Los ETFs se puede comprar o vender en un mercado de la misma forma que las acciones al contado. El diseño de un ETF permanece siendo arbitrario y depende de la estrategia de sus creadores. De esta manera, un ETF puede monitorizar todo, desde el precio de una sola materia prima o varias acciones al contado, hasta un amplia y diversa variedad de valores. Los ETFs también pueden estructurarse para proporcionar exposición a metales preciosos como el oro y el sector de las materias primas. A los ETFs se les llama fondos de inversión cotizados porque se invierten continuamente en el mercado de acciones, igual que las acciones corporativas.

Los ETFs poseen ciertas características identificativas que les hace adecuados tanto para inversores experimentados como para inversores noveles. Algunas de estos rasgos más importantes son:

Flexibilidad - Los ETFs se pueden invertir a conveniencia en el mercado, igual que las acciones al contado.

Precios en tiempo real - siempre sabes el estado actualizado de tus transacciones, porque los ETFs están listados en la Bolsa.

Diversificación - la compra de un ETF te permite invertir en varias acciones diferentes, e incluso en todo un índice de una sola vez.

Bajos costes - las tasas de gestión son inigualablemente bajos que en el caso de los fondos clásicos.

Transparencia - sabes exactamente en qué estás invirtiendo, porque tienes disponible toda la información sobre cada ETF.

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