Varias posibilidades:
Es posible que no hayas colocado la manguera correctamente.
Comprueba que la manguera esté correctamente colocada (debes oír un clic al colocarla) y que el mango se mantenga en posición vertical.
2. Tal vez el tubo esté roto.
Retira la manguera del grifo y sustitúyela por una nueva.